José Eloy Alfaro Delgado (25 de Junio de 1842 - 28 de Enero de 1912) fue un político ecuatoriano que se desempeñó como presidente de Ecuador de 1895 a 1901 y de 1906 a 1911. Alfaro se convirtió en uno de los más fuertes opositores del presidente conservador pro-católico Gabriel García Moreno (1821-1875) y era conocido como el "Viejo Luchador" por jugar un papel central en la Revolución Liberal de 1895 y haber luchado contra el conservadurismo durante casi 30 años. Alfaro lideró la modernización de la sociedad ecuatoriana a través de la introducción de nuevas ideas, educación y sistemas de transporte público y comunicación, incluida la hazaña de ingeniería del ferrocarril Transandino que une Guayaquil con Quito .

 

Alfaro fue el líder de la Revolución Liberal ecuatoriana, hasta 1895 cuando los liberales finalmente tomaron el poder en un golpe de estado, donde depuso al presidente Vicente Lucio Salazar y se declaró dictador el 5 de junio de 1895 y luego fue nombrado presidente constitucional a partir de Enero 17 de 1897 hasta el 1 de Septiembre de 1901.

 

Después de apoyar inicialmente, y luego de oponerse a, su sucesor, en 1906 dirigió otra revuelta, destituyendo al presidente electo Lizardo García, siendo declarado dictador supremo por el ejército y continuando en el cargo hasta el 12 de agosto de 1911. Durante esta segunda presidencia, promulgó un número de cambios, entre ellos la libertad de expresión y la legalización del matrimonio civil y el divorcio. Construyó numerosas escuelas públicas e inauguró el derecho a una educación gratuita y secular. Lo que se considera su mayor obra pública durante este período fue la finalización del Ferrocarril Transandino que conecta Guayaquil con Quito .

 

En 1911, fue destituido de su cargo por sus antiguos seguidores. El 28 de enero de 1912, un grupo de soldados pro católicos cuyo lema era "Muerte al indio Alfaro", apoyado por una mafia, irrumpió en la prisión donde Alfaro y sus colegas fueron detenidos y los arrastraron por las calles empedradas del centro de la ciudad. La multitud finalmente quemó los cadáveres en el área donde se encuentra el parque actual de El Ejido . (En el sitio se erigió un monumento en la década de 1960). Días después, los restos de Alfaro fueron enterrados en Quito, en secreto. Fueron transportados a Guayaquil y depositados en un mausoleo allí en algún momento de la década de 1940.